EL ENTRENADOR DE SEVILLA

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En un lugar de Sevilla cuyo lugar no quiero acordarme, vivía un niño, un chico de unos catorce años, llamado Altair,de mote Al. El chico era alto, delgado, ágil y aventurero, aunque no saliera de su casa… Altair vivía millones de aventuras en su habitación con su pequeña DS en su mundo pokemon. Llevaba meses jugando hasta que capturó y evolucionó todos sus pokemon. El chico, aburrido, decidió salir a capturar y a descubrir más, ya que un día un profesor le dijo que en este mundo había seres increíbles escondidos. Así que cogió su gorra roja y blanca, su beisbolera azul y sus bolas pokemons, las pokeballs.

Salió de su casa decidido y pensó dónde podría conseguir un pokemon.

  • ¡Un gimnasio!- dijo emocionado en voz alta.

  • El profesor me dejará elegir entre tres.

Así que se dirigió hacia allí. El gimnasio estaba lejos y tenía que cruzar un parque. En medio se le apareció un perro, un caniche.

  • Un foxtire salvaje apareció -dijo.

Le lanzó fuertemente la pokeball, tan fuerte que el perro se desmayó, aunque el creyó capturarlo.

Ya tenía su primer pokemon y, como vio que no le acompañaba, pues decidió atarlo con una correa. Como ya tenía un pokemom y le gimnasio estaba lejos, decidió no ir porque pensó que necesitaba unos compañeros, así que llamó a un gran amigo. Él se llamaba Ramón, era bajito, rellenito y bastante vago, pero como era su amigo decidió acompañarle. Todos los animales que Al veía eran nuevos pokemon por conseguir. A parte del doberman ( al que llamó Fuego), consiguió una cobaya que en su mente era picachu y un pájaro ( un Leebird), incluso su madre le regaló un pez que le desilusionó porque pensaba que era un magikarp.

Un día fue la familia de Al y de Ramón al zoo. Al estaba alucinado y vio al pokemon legendario de diamante, que no era ni más ni menos que un feroz tigre blanco. Al se escapó de su familia y entró en la jaula del “ pokemon legendario” para capturarlo y que luchara contra Fire que estaba entrenado, aunque Fire cuando vio al tigre empezó a ladrar y el tigre fue a por ellos mientras gritaba:

  • ¡Fire, ataca!

Fire se había ido y Al no quedó muy bien que digamos…

Al despertó en su habitación lleno de arañazos y pensó bien lo que había hecho. Se dio cuenta de su locura y desgraciadamente se volvió un chico normal y aburrido. Llegó al 2016 y salió el nuevo Pokemon Go, emocionado se dispuso a capturar el nuevo pokemon ya que podía verlos, pero esta vez salió acompañado de muchos otros amigos y su primer pokemon después de Bulbasur, uno de los tres que tenía para elegir, y capturó a un Foxtire al que llamó de nuevo Fire.

Melania Osuna, 2º ESO-D

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